Enfermedad Tromboembólica Venosa
Causas, Síntomas y Tratamiento
¿Qué es la Enfermedad Tromboembólica Venosa?

La Enfermedad Tromboembólica Venosa (ETV) es una afección que ocurre cuando se forma un coágulo de sangre (trombo) en una vena profunda, generalmente en las piernas, y puede desplazarse hasta los pulmones, causando una embolia pulmonar. Es una condición potencialmente grave, pero prevenible con el diagnóstico y tratamiento adecuados.
Tipos de Enfermedad Tromboembólica Venosa
La ETV comprende dos afecciones principales:
Trombosis Venosa Profunda (TVP): Formación de un coágulo en una vena profunda, generalmente en las piernas.
Embolia Pulmonar (EP): Cuando un trombo se desprende y viaja hasta los pulmones, bloqueando una arteria pulmonar.
Factores de Riesgo
Algunos factores pueden aumentar la probabilidad de desarrollar ETV, entre ellos:
Inmovilización prolongada:
Hospitalización, reposo prolongado o viajes largos.
Cirugía o traumatismos:
Procedimientos quirúrgicos mayores, especialmente ortopédicos.
Cáncer y tratamientos oncológicos:
Pueden aumentar la coagulación sanguínea.
Anticonceptivos hormonales y embarazo:
Elevan el riesgo en mujeres.
Enfermedades crónicas:
Insuficiencia cardíaca, obesidad y diabetes.
Factores genéticos:
Trastornos de coagulación hereditarios.
Síntomas de la Enfermedad Tromboembólica Venosa
Los síntomas varían según la afección:
Síntomas de Trombosis Venosa Profunda (TVP):
Hinchazón en una pierna.
Dolor o sensibilidad en la zona afectada.
Piel enrojecida o caliente.
Síntomas de Embolia Pulmonar (EP):
Dificultad para respirar.
Dolor en el pecho.
Tos con sangre.
Mareos o desmayos.
Diagnóstico
Para confirmar la presencia de ETV, los médicos pueden utilizar:
Ecografía Doppler: Detecta trombos en las venas profundas.
Tomografía computarizada (TC): Identifica embolias pulmonares.
Análisis de sangre (Dímero D): Mide sustancias relacionadas con la formación de coágulos.
Tratamiento y Prevención
El tratamiento busca evitar que el coágulo crezca y prevenir complicaciones:
Anticoagulantes: Medicamentos para evitar la formación de nuevos coágulos.
Terapia de compresión: Medias elásticas para mejorar la circulación.
Filtros en la vena cava: En casos de alto riesgo.
Movilización temprana: Fundamental después de cirugías o largos periodos de reposo.